Para muchos es material de "insumo y de consumo", y parte de la praxis cotidiana, los frecuentes conflictos y las situaciones que envuelven a figuras femeninas en el medio.
Para nosotros, aunque abrevamos de esa fuente, es motivo de preocupación el hecho de que en apenas 20 días del nuevo año, tres figuras femeninas sean las protagonistas de los más grandes escándalos y escarceos públicos a nivel de las redes sociales.
Amara la Negra con su vulgarísima canción y defensa "mocha", argumentando de que en otros países y en otras culturas la palabra "toto" no significa nada. ¡Ah!, ¿en otras culturas?...Pues, vete pa' España, como decía Dimanchy.
Lo de Venya Carolina no hace falta repetirlo, porque está en el tapete, y contrario a lo que algunos esperaban, se ha producido una oleada efervescente de gente demostrando su calidad humana y social en favor de esta tormentosa mujer.
Hasta Los Dueños del Circo, cuando todo el mundo estaba esperando que la iban "a acabar", hicieron uno de los mejores programas que cualquiera se pudiera imaginar.
Llevaron a una psicóloga para analizar el tema, de una manera seria y profesional, que dejó a muchos con la boca abierta, porque no se lo esperaban.
De paso, nos permitimos sugerirles que procuren hacer lo mismo en otras situaciones, porque independientemente del chisme, del "choteo", que la gente busca en la farándula, propuestas así magnifican, sin que ello implique dejar de seguir dando "el chismoteo y bembeteo" con el que hay que alimentar a la "boa".
Ahora bien, paradójicamente, la que peor parada ha quedado es Pamela Sued...
Falló en la intención de hacerse la graciosa para pescar en río revuelto.
Se olvidó de que ella no es Freddy Bereas Goico, del cual heredó ese espacio.
Freddy era tan cómico e hilarante, que para hablar de temas serios tenía que echar cuatro "coños" y ponerse exageradamente serio para que la gente le creyera.
Tenía que, cuando hablaba en serio, "matar" al personaje cómico, aun fuera por un instante, en procura del momento diferenciador que necesitaba.
Distinto a Cuquín Victoria en esos tiempos, y talvez todavía ahora, que cuando habla en serio, la gente se le rie en la cara.
Para evitar eso, Freddy montaba un show exagerado, o hacía una rabiaca para que le tomaran en serio.
No había de otra. Pero muchos no entendían eso. Lo veían grosero, usando expresiones de mal gusto, y no adivinaban que hacía eso,para que el televidente se olvidara del personaje humorístico y lo asumiera en serio.
Pero bien, volviendo a Pamela Sued, ella luce desesperada como si el espacio que ha heredado le quedara grande.
Una mujer bonita, que viene de una familia de excelentes comunicadores, como es su padre, el amigo José Guillermo Sued, a la que le ha tocado asumir el estandarte y la representación de uno de los artífices de la mejor y más divertida televisión criolla de todos los tiempos, como lo fue Freddy, y entonces haciendo un papel tan "chanfle".
Y al decir esto, a uno le tiene inevitablemente que dar pena.
Sobre todo, cuando le duelen nuestras mujeres.
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